Las reglas de oro de la protección solar
Todos los tipos de piel, claros como oscuros, están afectados por los rayos del sol y expuestos a los daños que estos pueden causar. Por lo tanto, es importante protegerse del sol cuando nos vamos de vacaciones al mar o a la montaña pero también en la ciudad y en nuestra vida cotidiana.
Debajo, las reglas de oro para protegerse del sol y preservar su piel.
Empecemos con algunas explicaciones. ¿Qué es el SPF?
SPF significa: Sunburn Protection Factor. Es un índice. Este representa el nivel de protección de un producto solar. El índice SPF mide el poder de bloqueo de los rayos UVB (rayos ultravioleta B). Estos son principalmente responsables de las quemaduras solares. Cuanto más alto es el índice SPF, más alta es la acción de foto protección. Sin embargo, no es porque el índice de protección solar de un producto es alto, que se descartan todos los daños que puede causar el sol y los ultravioleta.
Existen diferentes niveles de protección: 6 a 10 (protección baja), 15 a 25 (protección mediana), 30 a 50 (protección fuerte), 50+ (protección muy fuerte)
Cada índice solar mencionado anteriormente corresponde a un porcentaje de UVB bloqueados. Por ejemplo, un SPF 30 bloquea aproximadamente el 95% y un SPF 50 bloquea aproximadamente el 98% de los rayos UVB. La diferencia entre el porcentaje de UV bloqueados no es enorme. Sin embargo, es importante tener en cuenta al elegir tu protección solar, tu piel. Se recomienda y será más eficaz una protección fuerte o muy fuerte para las pieles claras. Las pieles más oscuras podrán utilizar un filtro de protección mediano.
Ya que sabemos un poco más sobre el SPF, aquí les dejo las reglas de oro de la protección solar:
- Generosamente tu protección solar aplicarás y cada dos horas el producto a aplicar volverás.
Entiendo muy bien que no es lo ideal mirar tu reloj todo el tiempo para ver si es el momento de volver a aplicar tu producto, pero es la única garantía de una protección a la altura del índice indicado en el producto. Si estás en vacaciones, no olvides que después de cada baño o momento de gran transpiración será necesario aplicar de nuevo tu protector solar.
- Entre las 12.00 y las 16.00 horas al sol no te expondrás.
- Cada año tus productos solares renovarás.
¿Cada año? Idealmente sí. Los filtros solares son ingredientes frágiles. Las variaciones de temperatura, el contacto frecuente con el aire (al momento de abrir y cerrar tu producto) pueden alterar la fórmula. Por lo tanto, es mejor comprar cada año nuevos productos solares.
- Y por último, los buenos accesorios no olvidarás. Sombrero, gorra, lentes de sol, blusa fluida, etc. Te ayudarán a maximizar tu protección solar.
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